Parivrtta Parsvakonasana

Parivrtta Parsvakonasana – Ángulo Lateral Girado.

¡Ojo los principiantes, no forzar. Preferible hacerla junto a un profesor que te corrija para aprenderla y no lastimarte!

Sin duda una asana de fuerza, de tierra, de limpieza. Requiere mucha presencia para no descomponer la asana por falta de atención. Cuando la llevamos a la práctica el plexo solar se abre, se expande. La columna vertebral en torsión se energetiza, abre su canal energético, la ayuda a mantenerse joven, móvil, flexible. La torsión limpia los órganos internos, los activa para que cumplan mejor su función. La fuerza y la presencia que requieren las piernas y el empuje de las mismas hacia la tierra nos da solidez, estabilidad, enraizamiento. Las palmas de las manos juntas en Anjali Mudra es un gesto de agradecimiento y de reconocimiento de unidad con el todo «La luz en mi reconoce la luz que hay en ti»

Significado:

Parivrtta, significa girar, dar la vuelta. Parsva, significa lado, costado. Kona, significa ángulo.

Beneficios:

Fortalece los tobillos, muslos, rodillas, cuadriceps y hombros.

Estira las pantorrillas, columna vertebral, ingles, caderas, torso y pulmones

Abre el pecho y los hombros, Estimula los órganos del abdomen. Elimina el dolor de espalda. Mejora la ciática. Mejora la digestión y el equilibrio

Duración:

Mantener: Principiantes entre 30’’ y  60’’. Experimentados entre 3’ y 5’

Contraindicaciones:

No realizar esta asana si tienes dolor. Consulta a tu médico antes de realizarla. No realizar si tienes dolor de cabeza, Tensión alta o baja, Insomnio. No realizar si has tenido operaciones en la zona abdominal recientemente, o si siente dolor en la región abdominal al realizar el asana.

Técnica:

Partimos de TADASANA, tomamos una respiración profunda y con un salto separamos las piernas entre un metro o metro y medio, Subimos los brazos en cruz, a la altura de los hombros, palmas hacia abajo.

Giramos un pie 90 grados al lado y el otro pie unos 60 grados. Mantenemos la pierna y la rodilla  del pie de los 60 grados, estirada y con  tensión. Doblamos la rodilla de la otra pierna, formando un ángulo recto entre la pantorrilla y el muslo, la rodilla quedará encima del tobillo. Expulsamos el aire y gira el tronco hacia la pierna flexionada, pasando el brazo de abajo al otro lado de la rodilla, dejando la axila al otro lado de la rodilla.

Giramos un poco más el tronco y estiramos el brazo de arriba por encima de la cabeza, pegado a la oreja. miramos hacia la mano (si molesta el cuello, miramos hacia arriba o al frente). Juntando las palmas de las manos en el pecho, alcanzamos la postura.

Mantenemos la postura.

Deshacemos la postura en sentido contrario al que hemos llegado a ella. Finalmente de un salto volvemos a Tadasana.

Repetimos del otro lado
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