Saber de dónde partes
Sin enjuiciar. Sin competir. Física, mental y emocionalmente. Si eres bailarina profesional, si eres una persona que tiene 60 años y nunca ha hecho ejercicio. Si acabas de dar a luz. Si tienes hernia. Cada uno parte de su realidad, y desde ahí avanza.
Aprender a escuchar tu cuerpo
Vivimos tan acelerados que nos hacemos sordos a muchas cosas, a nosotros mismos principalmente. Demasiado ruido, demasiado condicionamiento externo,… escuchar tu cuerpo, mimarlo, darle su sitio y pedirle rendimiento. Durante la práctica se liberan muchas tensiones. Eso da lugar a un camino de aprendizaje no solo del cuerpo, sino como el cuerpo carga con las cosas de la mente y del corazón.
Aprende a acallar tu mente
La práctica del hatha yoga busca la serenidad de la mente. Cuando practicas yoga, generas espacio. Generas espacio entre los huesos, entre los órganos, entre los pensamientos,…La mente se vuelve cada vez más sosegada y menos reactiva.
Tomar conciencia corporal
Aprende a descifrar con tu propio cuerpo las indicaciones de las asanas que te brinda el profesor. Puedes estar 10 años escuchando las pautas de una misma postura y tu cuerpo no será capaz de entenderla hasta mucho tiempo después. Primero porque el cuerpo va cediendo y aprendiendo. Segundo, porque la mente no escucha en profundidad el mensaje, solo por encima, solo lo que es capaz de procesar. Eso es un gran aprendizaje en Yoga y en la vida.
Yoga es para todos
Cada asana, tiene múltiples adaptaciones de ella misma, para que sea, cual sea, el estado de tu cuerpo, puedas entrar en contacto con el beneficio de dicha Asana. Busca colocar bien la postura, no ir más allá del propio bienestar de tu cuerpo.
Os deseo feliz y consciente práctica.